¿Qué es la asertividad?
Podemos considerar la asertividad como una estrategia de comunicación que forma parte de las habilidades sociales. Existen tres modelos de comunicación: Pasivo, Asertivo y Agresivo. La asertividad se sitúa entre la agresividad y la pasividad.
El modelo de comunicación asertivo reúne conductas y pensamientos que nos permiten defender nuestros derechos, pedir algo y saber decir que no sin sentirnos mal, sin ofender ni ser ofendido.
¿Eres asertivo?
Para saber si actuamos de forma asertiva, primero vamos a diferencias las tres formas de comunicación y para entenderlos mejor, pondremos ejemplos:
Modelo Agresivo: Defiende sus derechos pero sin respeto a los demás, evita mostrar vulnerabilidad. Su postura es firme y su voz fuerte.
P.E.: Alguien se nos cuela en la cola del super y actuamos de la siguiente manera:
– ¡Oyeee tú! ¿Qué te has creído? Llegas el último y te pones el primero, vete al final de la cola, que poca vergüenza.
Modelo Pasivo: No respeta sus propios derechos, evita cualquier conflicto, habla con voz baja y débil, no importa lo que piense, se conforma con lo que hacen los demás.
P.E.: Alguien se nos cuela en la cola del super y actuamos de la siguiente manera:
“Este hombre se ha colado, pero no le voy a decir nada, total ¿qué más me da esperar un poco más?”
Modelo Asertivo: Identifica sus derechos y los defiende sin ofender a los demás. Crea comunicación y respeto mutuo, el tono de voz es firme y cálido, de cadencia uniforme. La postura es relajada y bien equilibrada.
P.E.: Alguien se nos cuela en la cola del super y actuamos de la siguiente manera:
– Disculpe, se ha colado, entiendo que tenga prisa pero yo también, por favor, ocupe su turno en la cola, al fin y al cabo nos van a atender a todos.
Aprender a ser asertivo
La asertividad es una habilidad comunicativa que se puede adquirir con el aprendizaje.
En primer lugar, debes saber ciertas normas:
- Tienes derecho a interrumpir a su interlocutor para pedir una explicación.
- Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
- Tienes derecho a decir “NO”.
- Tienes derecho a decidir cuándo prestar ayuda y cuando no.
- Tienes derecho a equivocarte.
- Tienes derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
- Tienes derecho a expresar tus sentimientos y opiniones.
- Tienes derecho a cambiar.
- Tienes derecho a pedir, aceptando que te lo nieguen.
- Tienes derecho a pedir información.
- Tienes derecho a no necesitar la aprobación de los demás.
- Tienes derecho de ser asertivo o no.
Pero no olvide que LOS DEMÁS TIENEN LOS MISMOS DERECHOS QUE TÚ.
Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean correctos o no.
Pongámolos en práctica
La respuesta asertiva es una de las estrategias más eficaces para resolver conflictos.
El primer paso es identificar el comportamiento que no nos gusta, el segundo paso es comunicar lo que ese comportamiento nos hace sentir, el tercero es mostrar nuestra preferencia por otro tipo de comportamiento y el cuarto es reforzarle a esa persona si cambia y hace lo que le pedimos. Por ejemplo:
- «Cuando tú me gritas…»
- «me haces sentir mal…»
- «por ello, te ruego moderes tu tono de voz»
- «y yo te haré más caso a lo que me digas.»
Podemos practicar las respuestas asertivas con las siguientes estrategias:
- Asertividad Positiva: Consiste en expresarle algo positivo a otra persona, por ejemplo, «me gusta como lo has hecho», «te agradezco que te hayas acordado de mi».
- Respuesta asertiva espontánea: se utiliza cuando te interrumpen, te descalifican o te desvalorizan. Por ejemplo, «déjame que acabe y después hablas tú», «no necesito que me digas lo que he de hacer», «no me gusta que me critiques». Estas respuestas son dadas con voz firme y clara pero no agresiva.
- Respuesta asertiva escalonada: cuando la persona no se da por aludida a pesar de nuestros mensajes asertivos, se hace necesario aumentar escalonadamente, con paciencia y firmeza, nuestra respuesta inicial.
- Respuesta asertiva empática: se trata de ponerse en el lugar del otro para darle a entender que comprendemos su punto de vista y desde ahí hacerle comprender el nuestro. Por ejemplo: «Comprendo que tienes mucho trabajo pero necesito que cumplas tu compromiso conmigo».
- Respuesta asertiva frente a la agresividad o la sumisión: Se trata de hacerle ver al otro las consecuencias que tiene en mí su comportamiento y sugerirle otro más adecuado. Por ejemplo, una persona agresiva que trata de imponer su punto de vista «Veo que estás enfadado y no me escuchas, ¿por qué no te paras un momento y escuchas lo que te quiero decir?. Otro ejemplo con una persona de naturaleza inhibida: «Como no te expresas, me confundes un poco, ?no podrías comentarme tu punto de vista?».
Como siempre sabéis de que hablar, muchas personas deberían leer este escrito y aprender un poco a tratar con los demás, al fin y al cabo la virtud está en el término medio.
Enhorabuena Rosa y enhorabuena mentisetcor, da gusto ver como la página va creciendo y como nos ayudáis cada día con vuestros posts.
Muchas gracias Curioso, es un placer escribir para lectores como tú.
Un abrazo.