El verano y el buen tiempo ya están aquí, es momento de ir a la playa, la piscina, etc. Muchas personas llevan meses de “operación bikini” para este momento, y es normal, a todos nos gusta cuidarnos un poco para lucir cuerpo en esta época, pero no todas las personas saben dónde está el límite.
El deseo de vernos bien, la publicidad que recibimos de chicas delgadas y chicos en forma, los famosos en sus redes sociales incitando a correr o beber batidos desintoxicantes, el concepto de cuerpo perfecto y la autoestima de cada uno hacen que nos obsesionemos con nuestro cuerpo llegando a límites impensados.
La obsesión por no engordar nos lleva a saltarnos comidas, hacer excesivo ejercicio, tomar batidos de proteínas, cambiar nuestra alimentación de manera drástica, etc.
En ocasiones, esta obsesión por el culto al cuerpo se nos escapa de las manos causando trastornos de alimentación.
Conozcamos entonces los trastornos de alimentación más comunes que tienen como fin no engordar. Si te sientes identificad@ con algunas de estas definiciones o has observado a tu alrededor algún amigo o familiar que cumpla estas características, no dudes en ponerte en contacto con un profesional.
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Anorexia
Obsesión por la comida, el físico y miedo exagerado a engordar. La persona busca estar siempre delgada, por eso deja de comer, toma remedios para inhibir el apetito, toma laxantes para perder peso y hace excesivo ejercicio. El término adecuado cuando el que lo padece es un chico es Manorexia.
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Bulimia
La persona se da atracones de comida, sobre todo con productos calóricos y luego tiene gran sentimiento de culpa, lo que le lleva a provocarse el vomito y tomar laxantes para no engordar.
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Ortorexia
Obsesión patológica por comer sano. La persona lleva un control exhaustivo y estricto de los componentes de los alimentos que consume y evita todo lo que contiene grasas, azúcares, conservantes, colorantes artificiales además de la carne roja, los huevos y los lácteos.
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Vigorexia
Obsesión por el estado físico llegando a niveles patológicos. La persona realiza una actividad física extrema, además ingiere grandes cantidades de proteínas, carbohidratos y esteroides anabolizantes con el fin de aumentar la masa muscular.
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Potomanía
Obsesión por beber agua u otro líquido de manera compulsiva durante todo el día con la intención de llenar el estómago y así evitar comer. La persona puede llegar a ingerir hasta cuatro litros de líquido cada día. Esta obsesión también se asocia a la anorexia y la bulimia.
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Permarexia
Obsesión de la persona al pensar que todo lo que come engorda, lo que le lleva a realizar distintos tipos de dieta constantemente. Esta obsesión puede llegar a desencadenar trastornos como anorexia o bulimia.
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Drunkorexia o Ebriorexia
Conjuga conductas como bulimia, anorexia y alcoholismo. La persona deja de comer para contrarrestar el efecto calórico del alcohol. Esta enfermedad es más frecuente en personas de entre 18 y 30 años.
