Hace unos días hablábamos de las Habilidades Sociales (HHSS), conocimos qué son y la importancia que tienen. Hoy vamos a conocer para qué sirven.
Recordamos en primer lugar que las HHSS están divididas en 5 dimensiones:
- Pensamientos (n. cognitivo)
- Conducta, es decir, lo que hacemos en una situación (n. motor)
- Emociones, cómo nos sentimos (n. emocional)
- Sensaciones físicas (n. fisiológico)
- Psicosociales: Cuando nos comunicamos tenemos que tener en cuenta dónde y con quién lo hacemos.
Sabiendo que las HHSS afectan a qué pensamos, cómo actuamos, qué sentimos, cómo nos sentimos y cómo nos relacionamos entenderemos mejor su importancia.
¿Para qué sirven?
- Obtener las cosas que queremos o evitar algo que no queremos, como mencionamos en la entra anterior de HHSS, éstas están relacionadas con la asertividad, al actuar de manera asertiva podemos evitar, por ejemplo, que alguien se cuele delante nuestra en la cola del banco o podremos conseguir un trabajo.
- Mantener y mejorar nuestras relaciones sociales, nos ayudará a conocer gente, obtendremos información de los demás sobre cosas que nos pueden ser útiles (sus gustos, su forma de ser y actuar…), nos pueden hacer favores y dar cariño.
- Reducir la ansiedad que sentimos ante determinadas situaciones, como por ejemplo recibir o hacer una crítica o pedir un favor.
Problemas por falta de HHSS
Si nuestro desarrollo de habilidades sociales es escaso, tendremos problemas para relacionarnos con los demás, como consecuencia tendremos:
- Problemas de autoestima.
- Dificultad para expresar deseos y opiniones.
- Problemas escolares o para encontrar trabajo.
- Malestar emocional.
¿Cómo adquirirlas o mejorarlas?
Las habilidades sociales las podemos adquirir por:
- Experiencia directa.
- Imitación.
- Refuerzo.
Más adelante, conoceremos distintas técnicas para mejorar nuestras habilidades sociales por estas tres vías que acabamos de conocer.