En los últimos años el uso de la tecnología ha aumentado a gran velocidad. Constantemente estamos pendientes de nuestros móviles, tablets u ordenadores. Estamos en continuo contacto con nuestros amigos, familiares y todo tipo de noticias. Pero…¿sabes si padeces Tecnoestrés?
En 1997, Michelle Weil y Larry Rosen definieron el Tecnoestrés como “la adicción psicológica que puede producir el uso continuado de la tecnología”, es decir, «cualquier impacto negativo en las actitudes, los pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado directa o indirectamente por la tecnología».
¿Presentas estas manifestaciones?
- Necesidad imperiosa de adquirir las últimas novedades tecnológicas.
- Capacidad de estar manejando varios dispositivos a la vez, que como consecuencia se puede llegar a padecer trastornos de concentración y memoria provocados por la dispersión en la atención.
- Empobrecimiento palpable del lenguaje escrito y hablado.
- Utilización de la tecnología durante gran parte del día evitando el mantenimiento de relaciones personales.
- Consultar el correo electrónico decenas de veces al día.
- No apagar nunca el teléfono.
- Navegar por Internet como un autómata, sin saber bien qué es lo que se está buscando
Si tú mismo no te sientes identificado con esto, quizás conozcas a alguien que sí. Una de cada tres personas en España admite padecerlo.
Y…¿Qué síntomas tiene?
- Dolor cervical y de cabeza.
- Sentir los brazos y los hombros pesados.
- Dolor de espalda.
- Lagrimeo de ojos y sensación de ardor.
- Problemas de sueño.
- Frecuentes accesos de ira.
- Problemas gastrointestinales.
Consejos para luchar contra el Tecnoestrés:
- Por cada hora de trabajo frente al ordenador, descansar 10 minutos.
- Utilizar el móvil con moderación.
- Escribir cosas a mano y no todo en el ordenador.
- Corregir la postura.
- No utilizar el móvil antes de dormir.
- Limitar los horarios de acceso a Internet o utilizarlo sólo cuando lo necesitas.
- Estar un día a la semana sin tecnología.
Ya sabes, si te sientes identificado con esto, aún estás a tiempo de ponerle remedio.